Esta mañana he recibido cuatro llamadas telefónicas desde Aragón, comunicándome la muerte, en accidente de coche, de David Gómez Samitier, su mujer Lourdes Mairal, y sus dos hijas (Jara, y la pequeña cuyo nombre no recuerdo). Primero me avisó José María Santolaria, de la UNED de Barbastro, a quien muchos naturalistas recordarán por su inmejorable actuación durante el curso de buitres del verano pasado. Después me llamó el Dr. Manuel Castillo, del Fondo Amigos del Buitre. Más tarde lo hizo Javier Santorromán, delegado de alumnos y alumno mío de quinto curso de Matemáticas. Luego me telefoneó Mariló del Val, agente de medio ambiente de Aragón y miembro también del FAB. Algunas de las personas citadas lloraban al decírmelo.
Hace poco había recibido un par de correos de David Gómez, apoyándonos en la conocida lucha actual por defender el Refugio de Montejo y su entorno. Tal vez algún día haga públicos estos mensajes breves, que creo son muy significativos. Y también, un texto sobre el buitre leonado que me pidió y le mandé el año pasado, para uno de los libros nuevos que estaba preparando, y en el que me indicó contase algunas anécdotas inéditas sobre el Refugio y reflejara ciertas sensaciones.
Conocí personalmente a David Gómez en 1989, en Barbastro (Huesca), aunque ya tenía bastantes referencias suyas anteriores. Le mandé los datos de varios nidos de buitres y otras rapaces que encontré entonces en su querida sierra de Guara, aunque supongo que él ya los conocería. Nos hemos escrito o llamado desde esa época. Tengo y he leído varios libros y artículos suyos; y he aprendido y disfrutado realmente con su lectura. Le invité a hablar en el curso de buitres de Ávila en 2001 (de la UNED), el primero que se hizo en España. Su charla mereció un aplauso casi interminable, y fue una de las más comentadas; no sólo por los secretos que nos reveló y que creo sólo sabía él, acerca del comportamiento del quebrantahuesos; ni tampoco sólo por sus maravillosas fotografías; sino también por la emoción que únicamente puede provocar quien sabe bien de lo que está hablando y cree sinceramente en lo que dice.
En 2003, David Gómez me regaló una pluma del famoso quebrantahuesos "Marboré". Era la mejor pluma de su colección. Me dijo Lourdes que sólo otra vez, en su vida, había hecho David un regalo así. Además, David y los amigos del FAB me estuvieron enseñando sus cinco comederos de buitres, así como otras realizaciones suyas, y la paz y la soledad de algunas de sus montañas. Me propusieron hacer en Barbastro el curso de buitres de 2004, lo que fue posible gracias también al apoyo de la UNED y de distintas personas y entidades, y donde David Gómez volvió a dar otra de sus excepcionales conferencias.
Su hija Jara, que muchas veces pedía acompañarle a las montañas del quebrantahuesos, asistió a todas las ponencias del pasado curso de buitres. El último día hablamos: "Tu padre es un gran naturalista". / "Ya lo sé". / "De mayor, ¿tú vas a ser también una gran naturalista?" / "Eso espero."
David Gómez recibió premios, y también ataques injustos que le hicieron sufrir. Estoy seguro de que él conocía, como muy pocos (en algunos aspectos, quizás como nadie), las aves rapaces y la vida silvestre del Alto Aragón, que tanto luchó para proteger. En mi opinión, David Gómez sabía transmitir, de forma brillante porque se notaba que era auténtica, que la naturaleza salvaje no se refleja únicamente con tablas de números (como yo mismo he hecho muchas veces), sino que también puede producir emociones y sentimientos que son importantes.
En estos momentos tristes, muchos ánimos al FAB y a todos los que recogerán su testigo.
Fidel José Fernández y Fernández-Arroyo
Doctor en Matemáticas, Profesor Titular de Universidad (de Análisis Matemático), y Catedrático de Instituto (de Matemáticas) Presidente del Fondo para el Refugio de las Hoces del Riaza
La noticia publicada en el periódico de Aragón.