“Nadie tiene que sentir inquietud alguna”, ésta fue la
frase que lanzó D. Mariano Rajoy la noche del 20 de
Noviembre de 2011. Sin embargo, las alarmas de la
comunidad científica se han encendido. En tan solo un mes,
se anunció la supresión del Ministerio de Ciencia e
Innovación, y el traspaso de todas las políticas de I+D+i
a una Secretaría de Estado, dependiente del Ministerio de
Economía y Competitividad, más un recorte de 600 millones
a las ayudas de I+D+i, para reducir el gasto del Estado.
La situación actual, proveniente de unos presupuestos
recortados y congelados, se ha vuelto insostenible.
Asistimos a un lamentable y vergonzoso espectáculo en el
que investigadores de muchos centros están siendo
despedidos de la noche a la mañana, y centros de
investigación destinados a convertirse en referentes
europeos han llegado casi al extremo de tener que
financiarse a través de la mendicidad. Muchos/as
científicos/as españoles brillantes, cuya formación ha
sido en muchos casos financiada por el Estado, tienen que
huir literalmente de la precariedad que asola a la
comunidad científica en España e irse al extranjero a
ejercer su labor, donde se valora su potencial y se
ofrecen unas condiciones dignas. Ayudan a otros países a
desarrollarse mientras ven que el suyo se hunde.
Y es que, esto que el Gobierno considera como “gasto” los
ciudadanos lo entienden como “inversión” esencial. Prueba
de ello es que, a raíz de este anuncio de recorte de
presupuesto de I+D+i, han surgido varias iniciativas
sociales. Por ejemplo, una propuesta para que se incluya
una casilla en la declaración de la renta para donar el
0,7% del IRPF a la ciencia. Iniciativa que, a fecha de
redacción de este escrito, han apoyado más de 260.000
personas. También se han lanzado proyectos solidarios,
como el “Proyecto Paula”, o la Asociación Granadina de la
Ataxia de Friedreich, que intentan recaudar donaciones
para poder investigar la cura de la diabetes y la Ataxia
de Friedreich, respectivamente.
Detrás de esta movilización social, hay un mensaje claro.
Los ciudadanos han demostrado que quieren que sus
impuestos sirvan para financiar la investigación, y
comparten el malestar y preocupación por la situación
actual. Al margen de nuestro parecer sobre estas
iniciativas, las asociaciones abajo firmantes valoramos
muy negativamente el contexto en el que se han producido.
Independientemente de si este tipo de iniciativas
prosperan, el Estado no puede renunciar a invertir en
I+D+i. La caridad a nivel personal no puede compensar el
recorte y menos en un asunto que nos beneficia a todos. La
situación es crítica y si continúa por ese camino, el
sistema español de I+D+i no aguantará otro recorte
presupuestario y muchas universidades y centros de
investigación llegarán al colapso. Esto supondría el
sacrificio de toda la infraestructura de investigación que
tantos años se ha tardado en construir, y el desperdicio
del talento de muchas generaciones de investigadores/as.
El Gobierno tiene la firme convicción de que lo mejor para
España es mantenerse en la Unión Europea y avanzar en
conjunto con ella. Desde Europa se ha instado a España a
que invierta en investigación y educación, recordándonos
que sin estos dos pilares, un país se estanca y se
imposibilita su desarrollo. No podemos basar nuestro
modelo económico en soluciones a corto plazo. Si un país
quiere ser competitivo no puede limitarse a copiar las
ideas de otros, tiene que ser capaz de generar las
propias, adelantarse al resto.
Entendemos que la situación económica que atravesamos es
muy grave pero la inversión en I+D+i ha de hacerse con
seriedad y rigor, y debe plasmarse en los Presupuestos
Generales del Estado como una inversión plurianual
estable.
Se ha anunciado con mucho entusiasmo la creación de un
Plan de Turismo. ¿Se va a dedicar el mismo entusiasmo a un
Plan de Ciencia?
Los ciudadanos han transmitido que entienden la
importancia de invertir en ciencia para el desarrollo del
país; y están dispuestos a hacerlo. Es el turno de los
responsables políticos de materializarlo.
5 de Marzo de 2012
Entidades firmantes:
Federación de Jóvenes Investigadores (FJI/Precarios)
Asociación para el Avance de la Ciencia y la Tecnología en
España (AACTE)
Asociación Nacional de Investigadores Ramón y Cajal
(ANIRC)
Asociación Nacional de Investigadores en Centros
Hospitalarios (ANIH)
Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas (AMIT)
Asociación de Investigadores Parga Pondal (AIP2)
Plataforma Investigación digna